Yo no sé qué tiene que nos encanta a todos hablar o escuchar hablar de Brujas y esta semana en la sección de Hoy por Hoy Ciudad Real, Curioseando, Raquel Méndez ha hablado de las brujas de la provincia de Ciudad Real.
Quiero basarme además en una publicación muy interesante que se hizo por el Ayuntamiento de Daimiel su concejalía de turismo de Belén garzas y Javier González gallego, es un libro que se llama “Daimiel. Pueblo de brujas” en el que no solo vienen casos de Daimiel, sino de mujeres que eran de aquí de nuestra provincia que es interesantísimo. Concretamente una parte que a mí me encanta que es donde da los casos reales porque se han encontrado documentos reales de procesos inquisitoriales de acusadas de brujería en nuestra zona. Quiero contaros en primer lugar el caso de doña Juana Ruiz que es una bruja De Daimiel, de la que yo hablo en mis visitas, luego hablaremos de cómo de brujas eran las brujas. De esta mujer se decían muchas cosas muchas cosas malas sobre ella entre otras que su patética figura hacía honor a su fama de bruja redomada, porque parece ser que Juana tenía un aspecto un tanto difícil por así decirlo difícil de ver o de mirar, fue acusada de hacer vuelos nocturnos, de hecho, se decía que las brujas salían por las chimeneas yo no sé si esto lo has oído tú alguna vez. Se dice que “salía muy de noche cerca de las 12 al cementerio de la Iglesia y se metía en el lugar donde estaban los huesos de los difuntos para cogerlos para sus hechicerías, algunas veces con una candela en la mano puesta delante de la boca y abierta la boca y desnuda y en cueros echándose los huesos a la falda”.
Hay otro caso interesante qué es el de María de Lao procesada en 1631 juzgada por embustera qué se dice qué se vanagloriaba de saber invocar al demonio, María de Lao era de Malagón María dijo las siguientes palabras, que yo no sé si deberíamos decirlas o si estamos jugando mucho con fuego, “Diablo vente a mí y si no yo me iré a ti diablo el alma te mando”. Se decía que María de Lao a pesar de ser de Malagón había ido a Daimiel a aprender brujería porque al final el pueblo de Daimiel con tanto rito y tanta tradición pues sería como la Universidad de las brujas. Ahora en estas historias de que se le aparecía el demonio hay unas descripciones que son alucinantes, nos extraña desde luego como lo describía fíjate: “como un hombre de un palmo con ropilla calzón y sombrero sin capa” y que se le aparecía como una figura de frailecillo, o sea el demonio parece ser que para nada tenía para ella ese aspecto que todos tenemos en mente de macho cabrío no no. Y este es uno de los hechos por los cuales se diferencia las hechiceras y las brujas las acusadas de hechicería o brujería que no es otro que el que las brujas tenían otro rango por así decirlo porque ellas basaban sus artes en la magia negra no en ningún tipo de magia blanca sino magia negra y qué podían hacer pactos con el mismísimo demonio, con el mismísimo diablo, podían establecer contacto con seres de otro mundo Y en esos aquella región se producían en en Daimiel parece ser que había una que era la cabecilla que era una mujer de Villarrubia de los Ojos llamada Ana Díaz, la cual tenía una especialidad que era la de hacer regresar amantes que reclamaban mujeres que habían sido abandonadas. Hay un caso en el que una mujer acude precisamente a Ana Díaz porque no veía a su marido desde hacía 8 meses. Parece ser que Ana le intenta ayudar a esta mujer con un conjuro en el que usaba la sal arrojándola al fuego decía “como esta sal se quema en el fuego se abrasa el corazón de menganito por los amores de menganita”. Parece ser que esta mujer no contenta con los servicios de Ana Díaz porque no había hecho regresar a su marido con la sal acudió a otras del mismo grupo que les llamamos “Las Durillas”, que realizaron un conjuro, pusieron un corazón de macho de Carnero, 3 hierros unos alfileres gordos pimienta y 3 agujas de manera que clavan los alfileres y los hierros en el corazón mientras que los rociaban con la pimienta y recitaban un conjuro luego se metía todo eso en un en una olla con vinagre y se cocía 9 días, con eso ya la persona debería aparecer, pero el marido nada, no ha apareció ni se supo nada de él.
Como ya sabes Mireya, la superstición en aquella época en la que estamos hablando pues era muy diferente a la de hoy en día, y un señor que vivía en Malagón llamado Luis González de Torres tenía una mujer que se llamaba Quiteria De Cervantes que se puso muy enferma, como no funcionaban los medicamentos, pues algunas personas por esto que hablamos de la superstición le habían recomendado acudir a este tipo de mujeres porque decían que su mujer podía estar hechizada. Lo que hace Luis González es enviar a su criada, se llama Catalina Parrilla, a Daimiel desde Malagón por la fama que tenían las brujas de Daimiel, osea que incluso iban a domicilio, se desplazaban a otros sitios para para enseñar sus
Un caso de una hechicera que se llamaba Ana López pero la llamaban en “la larga” que era especialista fíjate en encontrar animales perdidos una vez acudió a ella un hombre que se le habían perdido unos cerdos una piara y ella le ayudó y aparecieron. Aparte de los animales también ejercía con temas amorosos, estas cosas siempre de los amarres y los trabajos amorosos, pues una mujer de Manzanares acudió a ella a “la larga” para que un hombre la quisiese, para lo cual la larga pedía que se le entregara un pañuelo con cosas obscenas del hombre y de la mujer, bueno otra cosa que se sabe de la larga es que se decía de ella dejaba a los hombres impotentes haciendo nudos en un cordón menudo currículum tenía la larga.
En un registro que hizo la justicia a la casa de la larga encontraron: solimán y rejalgar (que son dos tipos de veneno), simiente de zanahoria, nueces de ciprés, alumbre quemado, enjundia de niño recién nacido, pelos de diversos colores, granos de diversos géneros, tierras diferentes, habas del mar y de tierra, variedad de muñecos, un pedazo de jaspe, una quijada de animal que parecía de erizo, cintas de pelo, cordón con nudos y un pañuelo de lienzo manchado en sangre menstrual, zapatos, uñas de bestias, pedazos de velas, etc.
Se sabe de procesos de brujas en España pues la cifra nada tiene que ver por ejemplo con la de Alemania, hay mucho mito con este tema de la brujería y en Alemania sí existieron muchos procesos, se habla de la quema de brujas, pero en España es insignificante en comparación. Yo tengo un buen amigo que estudia mucho estos temas, se llama Felipe vidales es un gran divulgador de historia, también guía hace visitas guiadas en Toledo, la gente va a sus visitas de brujas pensando que les van a hablar desde el morbo, sin embargo lo que se lleva a la gente de esas visitas, es un rapapolvo de las mujeres frente a la Inquisición, vamos un baño de realidad, porque Felipe defiende, que además es un gran feminista, las acusaciones que sufrieron mujeres que sencillamente se estaban buscando la vida que pudieran ser mujeres que se habían quedado viudas y sencillamente tenían que hacer algún tipo de trabajo para sobrevivir una mujer curandera sabían colocar el cuerpo porque tenían conocimientos de ligamentos, de huesos de anatomía o mujeres que también habían adquirido conocimientos en el uso medicinal de las plantas y curaban a través de ellas, parteras, matronas, mujeres con conocimientos de asistencia sanitaria antigua y cerramos lanzando esa pregunta ¿cómo de brujas eran las brujas? quizás no eran tan brujas, reflexiona Raquel Méndez.
Fuente: cadenaser