Es uno de los lugares más emblemáticos y con más historia de la localidad, la fuente de La Hontanilla. Situada a la salida del municipio, en la carretera que lo enlaza con Fuente el Fresno, la fontana se solía utilizar como punto de encuentro para los lugareños a la espera de su patrona, la Virgen de la Sierra.
A principios del siglo XIX, se construyó un abrevadero natural para animales, que ha servido también hasta estos días para la recogida del agua caída de las arroyos de la sierra.
El entorno de la fuente era también lugar de descanso para los rebaños, que con frecuencia eran atacados por los animales salvajes que habitaban en las proximidades.
En 1880, un año después de aprobarse la Ley de Aguas, se ordenó acondicionar este abrevadero, construyéndose un pilón.
Treinta años más tarde, ya en 1910, se sustituyó el pilón por uno nuevo, adosado a un muro de separación con la carretera.
Actualmente, este histórico y emblemático espacio de la localidad luce con esplendor, tras su restauración y embellecimiento llevados a cabo en 2018.
Un espacio que representa a la perfección las antiguas costumbres y tradiciones de todos los villarrubieros.