Ruta del Vino de La Mancha, un viaje al mayor viñedo de Europa entre gigantes, catas y lugares únicos

En el corazón de La Mancha, la tierra del Quijote, os invitamos a conocer todos los atractivos culturales, artísticos y naturales de la Ruta del Vino de La Mancha, un recorrido por el «mar de viñas» con el que practicar el mejor turismo enológico

La Ruta del Vino de La Mancha es una experiencia que difícilmente podrás olvidad. Un viaje al corazón de La Mancha, a la tierra de gigantes, de Dulcinea y, sobre todo, del Quijote. En ella podrás disfrutar del turismo enológico, con sus catas, visitas a bodegas y demás experiencias, acompañado por un paisaje único, unos pueblos preciosos y entornos naturales singulares.

Porque la tierra en la que Cervantes situó a su ingenioso hidalgo está plagada de los molinos de viento que te conducen por el que es el mayor viñedo de Europa, con su cencibel y su airén por bandera, pero con una variedad de vinos que nunca deja de sorprender y, sobre todo, con una calidad-precio imposible de igualar.

Un recorrido por 10 municipios, Villarrobledo (Albacete), El Toboso (Toledo), Alcázar de San Juan, Campo de Criptana, Argamasilla de Alba, Pedro Muñoz, Socuéllamos, Tomelloso, La Solana y Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real), en la que su historia, su gastronomía, sus paisajes y su patrimonio te atraparán.

Esta es la primera entrega de este especial de encastillalamancha.es titulado «De rutas y vinos por Castilla-La Mancha«, en el que os llevaremos de gira por las seis rutas del vino de Castilla-La Mancha certificadas dentro de las Rutas del Vino de España. En el caso de la que engloba a algunos municipios de la Denominación de Origen La Mancha, contamos como guía con Cristina Sánchez, la gerente de la Ruta del Vino de La Mancha, quien recuerda que es una «zona con un rico patrimonio cultural» y con ella vamos repasar algunos de los puntos clave en una tierra de raigambre vitivinícola y grandes tradiciones.

Experiencias únicas

La Ruta del Vino de La Mancha ofrece una gran variedad de experiencias únicas para el visitante. Buena parte de las bodegas que la integran son visitables y ofrecen catas de vinos, según detalla la gerente de la ruta, pero es más, también se puede concertar con las propias bodegas otro tipo de experiencias, como visitarlas en época de vendimia y disfrutar allí de una buena comida manchega.

También ofrece packs de experiencia enoturística, visitas a los distintos museos del vino e incluso una combinación entre la observación de aves y el vino, puedes consultarla en este enlace.

Cristina Sánchez detalla que las experiencias están pensadas para todos los públicos, puesto que la ruta se puede hacer en pareja, en familia o con un grupo de amigos. De hecho, en muchos de estos lugares te enseñarán a utilizar la vista, el olfato y el gusto para disfrutar de la mejor manera del vino, con catas en las que puede disfrutar toda la familia, ya que los mayores pueden catar vinos y los más jóvenes, mostos.

Humedales en la «tierra seca»

En este «mar de viñas» que es La Mancha está situado en una zona donde los humedales cobran gran importancia. Aunque parece que el origen toponímico de La Mancha es «tierra seca» o «tierra sin agua», en los municipios de la ruta encontramos un gran número de humedales donde disfrutar también de la naturaleza.

El ejemplo más claro es la singularidad del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, pero tenemos otros ejemplos como la Laguna Silicor, en Campo de Criptana, o el Complejo Lagunar de Alcázar de San Juan. En Pedro Muñoz también podemos encontrar la Laguna del Pueblo con su Centro de Interpretación de la Naturaleza el Humedal de Don Quijote y en Argamasilla de Alba, el embalse de Peñarroya.

Una de las combinaciones perfectas para tu viaje es poder realizar alguna actividad de observación de aves en la zona, tanto las migratorias como las que anidan en la región, con los ánades, las grullas y los flamencos como emblemas.

Además, esta gran variedad de entornos naturales son el lugar perfecto para realizar una ruta senderista, una actividad más anotar en la agenda, al igual que realizar una ruta en 4×4 por algunos de estos lugares que nos ofrece esta tierra.

Patrimonio histórico y cultural

Muchas de las fiestas y costumbres manchegas están muy ligadas al vino. El cultivo de la vid está arraigado a La Mancha desde época de los romanos, pero cogió un cariz todavía mayor en el siglo XIX, a raíz de la epidemia de filoxera en Francia. Por el camino, las órdenes militares fue fundamental para impulso del cultivo, puesto se dieron incentivos para que se desarrollase, según recuerda la gerente de la ruta.

En cuanto al patrimonio histórico, artístico y monumental, aquí dejamos algunos ejemplos que se pueden visitar:

Gastronomía y alojamiento

Sin duda La Mancha es una tierra de buen comer. Migas, gazpachos, cordero, guisos acompañados con Azafrán de La Mancha, la lista de comidas es muy amplia y en este enlace puedes encontrar algunos de los lugares donde disfrutar de la comida y, cómo no, acompañado de un buen vino de La Mancha.

La oferta de alojamientos en la zona también es muy amplia. Uno puede apostar por la oferta cultural y de ocio que tienen los municipios más grandes, como Villarrobledo, Alcázar o Tomelloso, pero también lo puede hacer en los más pequeños, donde encontrará infinidad de casas rurales donde alojarse alejado del ruido. Puedes consultar algunos de ellos aquí, dado que la oferta es muy rica tanto en hoteles como en alojamientos rurales. En este apartado, hay que recordar que en la zona también hay varios lugares acondicionados para viajar con caravana o autocaravana.

También puedes encontrar diversas tiendas y espacios de degustación donde llevarte a casa lo mejor de la tierra para disfrutarlo con tu familia o amigos.

¿Cuántos días son necesarios para hacer la ruta?

Esta ruta del vino, como ya hemos podido comprobar, está repleta de actividades a desarrollar. Por eso, aunque hay personas que eligen pasar un fin de semana en ella, quizá, tal y como recuerda la gerente de la ruta, sean necesarios al menos cuatro días para disfrutar de ella al máximo. «Un fin de semana se queda insuficiente, no da tiempo a hacer todo», recuerda Cristina Sánchez.

Por último, la gerente también explica que esta ruta es un destino idóneo por su inmejorable situación, ya que puede ser una parada perfecta en un viaje más largo, dado que por ella pasan tanto la autovía A-4 como la A-43. Recuerden que para completar su plan, pueden visitar alguna de las oficinas turísticas que hay en la zona.

Raíz Culinaria y Hospederías de CLM

No nos podemos olvidar de que, si tienes alguna duda sobre donde comer o donde alojarte, Castilla-La Mancha dispone de dos opciones de calidad excelsa. Por un lado, en el plano gastronómico, encontramos la marca Raíz Culinaria, con una amplia oferta de restaurantes donde disfrutar de la mejor comida. Para alojarse está la Red de Hospederías de Castilla-La Mancha, establecimientos donde pasar una estancia fabulosa.

Fuente: encastillalamancha